terça-feira, 23 de novembro de 2010


¡Oh amor, a donde mi vida va a morir
tras haber vivido en ti lo bien amado!
¡Oh amor que yo olvido encantado
cuando a tu lado comienzo a vivir!

¡Oh amor en la boca del amado,
en su mano tierna y estremecedora!
¡Oh amor redentor del pecado
del mayor pecador de la historia!

¡Oh amor! en tu sueño me duermo,
en tu voz mi voz es escuchada,
en tu calor mi calor yo despierto
y solo quiero estar pronto muerto

y tenerte ¡Oh amor! en mi palabra.

1 comentário:

Anónimo disse...

Si late en mi palabra toda tu voz
¿Qué importa que muera la que es mía?
En tu latido está todo lo que soy
y en tu voz no morirá nunca mi vida.

Viviré para siempre en tu sentido
cuando muera mi voz, la que te habla,
como ahora que tu dices lo que digo,
y late toda tu voz en mi palabra.

Rafael
3 de Noviembre de 2006