terça-feira, 23 de novembro de 2010


Tengo voluntad de gritar
y con la misma voluntad me callo.

Sé entonces que mi voluntad es callar,
callar como quién grita todo el silencio con miedo a interrumpirlo,
pero con la convicción de que hacerlo,
es la única manera de ser escuchado.

Y llegado a ese punto me pregunto:
¿Es más importante gritar que callar?
¿Es callar olvidar mi grito?

Y entonces me callo,
y entonces grito,
sin conocer las respuestas,
sin siquiera poder imaginarlas,
pero totalmente seguro de saberlas.

Sem comentários: